No son tetas exactamente, pero si que seria un buen destino turistico.
Cito: Felaciones trascendentes
Hablan las algunas leyendas orientales y más recientemente algún libro sobre la existencia de cierta sociedad secreta de mujeres que de crear una religión contarian con más adeptos que el mismísimo Buda en una comunidad de zen-modernos.
Al parecer desde hace más de 3000 años campan a sus anchas por reconditos lugares del sur-este asiático unas misteriosas mujeres de pelo extra-largo apodadas Las Tigresas Blancas. A estas señoritas les gusta chupar miembros. Sí, sí, como lo oyen, son felacitrices profesionales, entregadas y gratuitas. Pero no se vayan a creer que actuan así guiadas por el vicio o por la lujuria, lo suyo es simplemente devoción. Devoción por los falos y su blanca semilla pero devoción al fin y al cabo.
Las tigresas lamedoras, educadas según los principios del tantra, tienen la creencia que alcanzarán la eterna juventud y la salvación de su alma mediante el contacto con el semen. Para ello durante su vida llevan a cabo miles de felaciones con las que a modo de Yedi sexuarl trascienden a un plano superior de la existencia. ¿Ven qué bien pensado? Ella consigue la inmortalidad y él se va a casa tan feliz con su mamadita taoista. La verdad es que con creencias como estas no entendemos como el aburrido catolicismo, donde el sexo oral te lleva directo al infierno, puede contar con tantos fieles/reprimidos. Y no entendemos tampoco cómo se ha llegado a importar a occidente el rollito Fehn-Sui, buenas vibraciones, decoración zen (que hasta existenjuguetes Feng Shuipara perros) y sin embargo no se haya promocionado algo tan saludable como es esta filosofia de la fellatio redentora.
¡Beatos del mundo, laman muchas pollas! Mucho más placentero e interactivo que besar un santo.
Ale, yo tengo un viaje a Roma, otro a Nurburgring, y el siguiente creo que ya se el destino.